El lunes 1ro de marzo a mediodía, el presidente Alberto Fernández inauguró las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación con un discurso en el que repasó su primer año de gestión resaltando las acciones del gobierno nacional. Además, realizó fuertes críticas a la oposición y al gobierno de Mauricio Macri, a pocos meses de las elecciones legislativas. Asimismo, el mandatario analizó la situación de la deuda, la justicia, la economía local y los desafíos y principales proyectos para el 2021.
Respecto con la deuda con el FMI, Fernández apuntó contra la gestión del expresidente Mauricio Macri por la toma del préstamo, anunciando que ya ha instruido a las autoridades pertinentes para que inicien acciones penales para dirimir quienes fueron los responsables de “la mayor administración fraudulenta de la historia argentina”.
Entre las principales iniciativas que mencionó para 2021, se destacan la extensión universal de la conectividad digital, la promoción de la inversión privada, la ejecución de obras que faciliten la salida de la producción argentina por el Océano Pacífico, la actualización del acuerdo federal minero, la extensión de la red de gas natural en zonas de norte y del sur, el impulso a la extracción y transporte de los recursos en Vaca Muerta y el desarrollo de fuentes de energías renovables. Asimismo, se anunció que se presentarán proyectos de ley destinados a movilizar la estructura de producción que involucra a la tecnología 4.0
Asimismo, Fernandez enumeró una serie de proyectos de ley relacionados con una profunda reforma judicial que impulsa su Gobierno y que alcanzará a la estructura funcional de la Corte. En este sentido, el Presidente enfatizó en la necesidad de reformar el Poder Judicial, señalando que es una demanda de la sociedad ya que son el único poder que “cuenta con demasiados privilegios y beneficios”. De esta manera, Fernandez, criticó a fiscales y jueces, acusados de relacionamiento con espías y procesamientos, además del rol de funcionarios judiciales en ciertos fallos y prácticas.
Si bien la Argentina viene desde hace tiempo en crisis, concentrada en la economía, las restricciones sanitarias por la pandemia y la vacunación, el discurso de Fernandez muestra que de cara a la campaña electoral, la reforma judicial será protagonista este año.
De esta manera, y sumado a las acciones legales en contra de la anterior administración, el discurso del mandatario peronista adquirió tintes más cercanos al kirchnerismo duro, a diferencia de su discurso del año pasado en donde el tono fue conciliador.
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